Un clásico que tuvo de todo, menos hinchada
- Jairo Avendaño
- 19 dic 2016
- 3 Min. de lectura
Futbolistas, goles e hinchas. Tres elementos indispensables para realizar un digno espectáculo deportivo. El panorama del Clásico local parecía perfecto, pero faltaban los últimos. Los fanáticos de Naval de Talcahuano y de Lota Schwager fueron privados de ingresar al Estadio El Morro a presenciar una nueva edición del Clásico entre ‘choreros’ y ‘mineros’. Autoridades, supuestamente expertas en la materia, negaron el acceso del público a este compromiso.

La antesala de esta nueva edición del Clásico de la Octava Región no era la óptima. Los hinchas locales, no contentos con las decisiones de las autoridades, concurrieron al estadio a manifestar su descontento y a apoyar al equipo. Aunque no pudieron entrar, alentaron y cantaron como si estuvieran en la galería.
La situación del rival en la antesala era aún más compleja. Con sueldos impagos hace dos meses, el plantel de Lota Schwager, respaldado por el cuerpo técnico, amenazó con no jugar. Sin embargo, comprometidos por el ‘amor a la camiseta’ y conscientes del castigo al que se arriesgaban, decidieron presentarse, apoyados además, por la hinchada que en masa acudió al último entrenamiento y les obsequió canastas familiares.
En este marco se realizó este domingo el duelo entre Naval de Talcahuano y Lota Schwager, válido por la tercera fecha de la fase nacional de la Primera B, en el Estadio El Morro. Al compromiso, los locales llegaron en la cuarta posición con 24 puntos. En tanto, los ‘mineros’ lo hacían como undécimos con diez unidades.
Sin las hinchadas presentes, a las 17:00 horas comenzó a rodar el balón en el mítico Estadio El Morro. Seis minutos después, el volante Mario Salgado ejecutó correctamente el penal y desató los gritos del plantel y de los pocos funcionarios de Naval autorizados en el Estadio. Al minuto 19, Felipe Valencia puso la igualdad en Talcahuano.

Al minuto 24, el ex volante de Colo-Colo Mario Salgado puso nuevamente en ventaja a los locales y sentenció su doblete personal. Con la ventaja ‘navalina’ siguió el desarrollo del primer tiempo que vio caer varias amarillas tras fuertes infracciones de ambos equipos. Con el marcador 2-1 a favor de los ‘choreros’ finalizó el primer tiempo.
Tras el descanso, los ‘mineros’ necesitaron tres minutos para sentenciar la igualdad parcial (2-2). Pero el compromiso tenía preparado más goles. A los 56’, Álvaro Sobarzo devolvió la ventaja a Naval tras una polémica jugada en que Mario Salgado, antes de asistir a Sobarzo, ‘manoteó’ y dejó sangrando a un rival.
Con la ventaja parcial de Naval, a los 64 minutos, el árbitro, cuestionado por su desempeño, ya había expulsado a dos jugadores de Lota (Barahona y Jeria). Dos minutos después, pitó un penal a favor de la visita. Un ‘penal regalado para compensar las expulsiones’, como reclamaban asistentes técnicos de la ‘Lamparita’. El encargado de patear, Juan Pablo Vera, puso la igualdad 3-3.
Con dos jugadores menos, Lota Schwager logró mantener el resultado y el compromiso finalizó 3-3, con el arbitraje como uno de los protagonistas del cotejo, y no positivamente. Pero el clásico no quedó ahí. Entre lágrimas se retiraron algunos jugadores de la ‘Lamparita’, conscientes de la crítica situación que vive el club y que podría, incluso, haber sido el último partido.

“(Jugamos) por amor a la camiseta que tenemos y a la gente que ese día sábado se hizo presente en el estadio. Vimos reflejado el esfuerzo que hizo la gente y nosotros igual quisimos darle una alegría hoy. Lamentablemente no fueron los tres puntos, pero los que estuvieron acá vieron que se luchó, con nueve jugadores, y gracias a Dios pudimos llevarnos un punto”, declaraba muy emocionado Juan Pablo Vera
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Ante toda adversidad, Lota Schwager se presentó al partido. Sin sueldos al día, llegando la mayoría en un furgón escolar, con un polémico arbitraje y dos jugadores menos, lograron rescatar un punto ante el siempre complicado Naval de Talcahuano.
La jornada terminaría de una manera inesperada. Tras su expulsión, el delantero Freddy Barahona fue detenido por Carabineros por patear la puerta del camarín de la visita del Estadio El Morro, acusado de infringir la Ley de Derechos y Deberes en los Espectáculos de Fútbol Profesional.
De esta manera finalizó la jornada, que tuvo de todo, menos hinchadas. Con un futuro incierto, los jugadores y el cuerpo técnico de Lota Schwager iniciarán sus vacaciones, expectantes de la situación que hoy vive su club.
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