Hagámonos socios, nuestro club nos espera

Se acabó una larga espera. El pasado fin de semana fuimos miles los que nos volvimos a reencontrar en la avenida Collao para ver y empujar a los jugadores, supervisar y vigilar con rigor la única misión encomendada: sangrar la camiseta. Una victoria no menor, 3 a 1, en un amistoso es cosa positiva para todos. Refuerza los buenos ánimos de nuestros atletas, el profe pudo ver el desplante en cancha de los mismos y la gente en la tribuna pudo volver a vibrar con un Almirante que parece que no va dejando nada al azar.

Pero no quiero detenerme en esto; hoy (a pesar de las críticas personales que tengo) quiero respaldar la campaña de captación de socios iniciada por nuestro club.

Mi viejo, en el camino al bicentenario, me pagó mi primer carnet de socio aurinegro. N° 14.945 asignado y un plastificado ordinario que perforé en dos esquinas para colgarle un cordón y poder lucirlo en la entrada de Tegualda. A pesar de mi corta edad, quería que los guardias (muy bien terneados y más amigables en aquella época) supieran que no estaba entrando gratis, que era un socio del Club y que gracias a esa credencial podía ingresar a la galería y dar mi opinión (si es que alguien me la hubiese pedido).

Hoy creo que es urgente democratizar nuestra institución. Suena a politiquería, pero el Club del pueblo debe ser dirigido por el pueblo. No es una cuestión caprichosa, sino que parte de los mismos problemas que hemos sufrido nosotros y nuestros vecinos. Después, ¿por qué nos meten el - - - (dedo) en el ojo? Porqué simplemente nos enteramos a última hora de las aguas que navegamos, y eso es urgente cambiarlo.

Necesitamos que la voz de muchos sea escuchada, sea atendida, actualizarnos sin perder nuestra identidad y por último, hacer camaradería aurinegra. Ser socio no puede limitarse a una asamblea al año, descuentos en la entrada y en la adquisición de productos. Ser socio del Almirante debe significar participación, compromiso, compartir la alegría de creer en ciertas cosas.

Y por último, como dijo Albert Einstein: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. Ya mucho tiempo hemos dejado a directivas (con mejores y peores y horribles resultados) hacerse cargo sin contrapeso alguno de nuestro Club. INTENEMOSLO AHORA NOSOTROS, QUE NOS TOQUE A TODOS LOS HINCHAS SER LOS DIRIGENTES, pero para eso necesitamos asumir los compromisos. Yo, en lo personal, me comprometo a ponerme al día a finales de marzo con mi primer sueldo como nuevo profesor y de seguro otras voces acompañaran este proceso urgente y necesario.

HAGÁMONOS SOCIOS; NUESTRO CLUB NOS ESPERA.

SI ERES HINCHA, ERES SOCIO

¡EL VIAL LO RECONSTRUIMOS A PURO ÑEQUE!