Hay que escuchar la voz del puebloa: ¡Chao Ponce!

Sexta fecha del Torneo de Clausura 2017 y Huachipato suma sólo 2 victorias y 4 derrotas, de las cuales 3 han sido de manera consecutiva. Este es el presente del club acerero el cual ha cosechado muchas más tristezas que alegrías este año. Sumando el ambiente de dudas que se mantuvo durante meses por el problema con Omar Merlo, y la nula capacidad de ganar o demostrar un bueno juego en calidad de visita. Todos los dardos a esta realidad apunta a un solo gran responsable: Miguel Ponce, el director técnico de Huchipato.

Con un paupérrimo 33% de rendimiento en 6 fechas, Ponce ha demostrado tener una nula capacidad directiva al mando de Huachipato: partidos mal planteados, esquemas defectuosos, cambios negativamente increíbles. Todas estas características se suman a una nula autocrítica a su propio trabajo. Miguel Ponce no es capaz de reconocer sus errores tácticos a la hora de plantear un partido o de efectuar un cambio de jugador. Él se siente asegurado en su puesto bajo el amparo de los dirigentes, y aún peor, se siente asegurado debido a la oferta de Universidad de Chile para dirigir sus respectivas series menores.

Con estas actitudes nuestro DT sólo demuestra su ambición económica, que es un egocéntrico y un “mercenario”. No demuestra ningún tipo de pasión ni amor por esta institución que le brindó la oportunidad de hacer conocido su decadente trabajo. Actualmente Huachipato está más cerca de descender que de pelear cosas importantes para el club. No podemos esperar a que ocurra una desgracia para reaccionar. Con la derrota de esta fecha por 2-0 ante O’higgins, el club siderúrgico se ha comprometido hasta el cuello con el descenso.

El juego mostrado en el pasado partido dejó demasiados incógnitas. Una defensa mal parada, a pesar de la vuelta de Omar Merlo. Un medio campo partido y desproporcionado. Finalmente una delantera demasiado apartada y desprovista de balones para poder generar peligro. Lo más preocupante fueron los cambios que planteó Ponce en el segundo tiempo: Sacar a Claudio Sepúlveda hizo que Huachipato perdiera el control de las jugadas tanto defensivas como ofensivas. El “Sepu” es el jugador que controla los tiempos de Huachipato, corta la ofensiva rival y distribuye los balones a los jugadores de carácter ofensivo.

Finalmente no se entiende cómo puede seguir manteniendo en el campo de juego a un jugador con tan poca sangre y fútbol como César Valenzuela. En los últimos partidos César no ha demostrado tener la jerarquía que se espera del conductor del juego ofensivo. No pelea una y tiene miedo de meter la pierna fuerte para ganar balones divididos. Aún así, Ponce insiste en dejarlo hasta el final del partido, teniendo otros jugadores que podrían cumplir mucho mejor esta función como Víctor Dávila o Jimmy Martínez.

Las palabras que estoy a punto de reproducir no sólo tienen que ver con mis ideas, sino que son las que he escuchado en el estadio de parte de por lo menos el 80% de los hinchas que pagamos una entrada para ver a nuestro querido club: Miguel Ponce, si tienes un poco de dignidad debes renunciar ahora, y no esperar a que te despidan para esperar el suculento finiquito. Tú que fuiste un destacado futbolista, seleccionado nacional y mundialista, debes tener un poco más de amor por este deporte y no aportar a que se siga ensuciando por el dinero.

¡Huachipato, adelante a triunfar!